Capítulo♥️10. Capítulo rápido y feo, ya están advertidas.

Ringo caminaba tranquilamente hacia uno de los mejores restaurantes de Londres. Había quedado con Katherine el mismo día en que se vieron ya que ninguno de los dos quería dejar de ver al otro, Ringo la invito y ella acepto gustosa. 

En todo el camino no pudo dejar de sonreír, se encontraba feliz y lo que más le daba felicidad era el hecho de que no se encontrará con demasiadas fans, alguna que otra sí se encontró pero se acercaban amables a pedirle un autógrafo o una foto con el, él de la misma forma les dio todo lo que pedían. 

Cuándo pudo divisar el restaurante, una sonrisa se formó en su rostro. Camino más aprisa y al llegar, entró.
Busco a su cita con la mirada. 

No la encontró. 

Mejor. Prefería que él fuera quien esperara a que Kath, como el empezó a llamarla, lo hiciera.
Revisó el reloj que llevaba en la muñeca. Este marcaba las 12 menos diez de la tarde. Bien, sólo debía esperar diez minutos. 

De la nada, un pregunta cruzo en sus pensamientos, ¿qué hacía Katherine en aquella fiesta?. 

Minutos después ella apareció.

- Hola Rich. 

- Kath, ¿cómo estás? 

- Bien muy bien. 

- Que bueno. Oye, ¿puedo preguntarte sobre algo? 

- Claro, ¿qué pasa?

- No me lo tomes mal pero..., ¿qué hacías en aquella fiesta? 

- Oh, ¿que no te dije? -rió por la tonta pregunta. Soy periodista, trabajo para la revista  y mi jefe me pidió una nota sobre esa fiesta. 

- Pues que casualidad que hayamos coincidido. 

- No fue casualidad. Yo fui porque sabía que estarías ahí. Si no ibas tú, yo tampoco. 

- Entonces de verdad querías conocerme. 

- Yo ya te conocía, lo que quería era que tú me conocieras a mi. 

- Ya veo. ¿Y porqué tanto interés en eso? Bueno quiero decir... -Katherine lo interrumpió.

- Sé lo que quieres decir. -sonrió. Tal vez con el tiempo te des cuenta. Ah, sólo no pienses que me quiero colgar de tu fama o algo por el estilo. -Ringo se sonrojó levemente. Justo eso había pensado.

- ¿Que te parece si ya pedimos algo de comer?. -dijo para cambiar de tema.

- Esta bien. 

Las sospechas de Ringo sobre Kath se disiparon. 

A Ringo le atraía la chica y bueno a ella le atraía él, aquí el misterio era ¿por qué hasta ahora ella lo busco? Tal vez, como dijo ella, con el tiempo Ringo lo sabrá. 

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Mientras tanto, Angie se encontraba en el centro de Londres mirando hacia la ventana de una tienda.

Cuando daba un paseo por la bella ciudad de Londres, una tienda le llamó la atención desde lejos. Se acerco y miro lo que más le atraía a ese lugar, no tardo en decidirse en si entrar o no hacerlo. 

El sonido de la campanita al entrar asustó a una chica que, bailaba y cantaba al ritmo de una canción de los Beatles. 

Angie antes de entrar la vio y cuando observo que la chica enrojecía de la vergüenza rió levemente

- ¿Se te ofrece algo? 

- Sí. Me he enamorado del perrito que está por allá. -señaló.

- Oh. Este hermoso perro es un Beagle, tiene 5 meses y está en venta ¿lo deseas adquirir? 

- Sí. Me necesita y yo lo necesito a él. 

La chica saco al perrito de donde se encontraba, le coloco una correa y se lo entrego a Angie. 

Mientras ella se encontraba haciendo la nota de la compra, Angie meneaba la cabeza al ritmo de aquella melodía que se escuchaba de fondo. 

- ¿Te gustan los Beatles? -pregunto ésta a la chica. 

- Sí. Me encantan. -suspiro. 

- ¿Alguno en especial? 

- Lo hay. 

- ¿Quién es? 

- John Lennon.

- Mm. Si te digo que los conozco, ¿me creerías? 

- Supongo que los conoces porque has ido a uno de sus conciertos. Yo no he tenido la oportunidad. -dijo tristemente. 

- He ido a uno de sus conciertos pero me refiero a que los conozco bien, a que he convivido con ellos. -La chica dejo lo que estaba haciendo para mirarla con mofa. 

- Es imposible. No te creo. 

- Claro que no es imposible. 

- Entonces, presentámelos si es que los conoces. 

- ¿Y qué gano yo a cambio?

- No te cobro y te ganas mi hermosa amistad. 

- Angie rió. De acuerdo, te los presentaré. ¿Cómo es que te llamas? 

- Soy Marcela Greenwood. ¿Tú?

- Me llamo Angie Rickford. -Marcela se sobresaltó.

- Me estas jodiendo ¿no? 

- Amm, no. 

- ¿Eres la modelo Angie Rickford?

- Sí. -Al escuchar aquella afirmación. Marcela largó una carcajada.

- No ya. Tú estás ¿drogada o loca? 

- Joder, ninguna de las dos. Mira. -Se quitó la peluca y gafas que llevaba. Marcela calló repentinamente y su cara denotaba asombro.

- Oh santo cielo, ¡discúlpame, yo no quería tratarte así! -decía nerviosa. Ahora quién se carcajeaba era Angie. Ella al escucharla la miró mal. 

- Ey, tranquila chica. No pasa nada, me has alegrado el día. 

- Entonces, sigue en pie lo de presentarme a los Beatles. -decía tímidamente. 

- Síii.

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- ¿Qué hacemos aquí? -preguntó John. Paul lo ignoró y se acercó a tocar la puerta. 

- Ya va, ya va. -decían entre risas desde adentro. John miró extrañado a Paul. 

Después de una sesión en el estudio decidieron dar un tranquilo paseo para relajarse, John sin saber hacia donde se dirigían seguía a Paul quien parecía escoger cualquier camino. Lo que no sabía John es que Paul no eligia cualquier camino y ahora se encontraban afuera de la casa de Angie. Raro ¿no?. 

- Hola Paul. Hola John. -saludo asustada.

- Hola Angie. -saludaron los dos. Vinimos a visitarte, espero no te molestemos. -continuo diciendo Paul.

- No, no me molestan. -echo un vistazo hacia atrás. Sólo ¿podrían esperar un momento? 

- Sí claro. -Angie cerró la puerta e inmediatamente miró a Marcela. 

- Están aquí. 

- ¿Todos? -preguntó alterada. 

- No. Sólo vienen Paul y John. 

- ¡¿John está aquí?! No no, yo me voy, ¿por dónde me salgo? 

- ¡No te vayas! Quédate, esta es tu oportunidad. 

- Pero... 

- Pero nada. -Marcela resignada se sentó de nuevo en el sofá donde se encontraba. 

Posteriormente de que ella y Angie se presentarán, las dos se quedaron platicando como sí tuvieran años conociéndose.  Angie estaba feliz, le encantaba conocer a gente nueva y además, no tenía amigas, o tal vez sí pero no recordaba a ninguna motivo por el cual la deprimía un poco. 

- Lo siento. Pueden pasar. -avisó Angie y los dos Beatles se adentraron. Chicos, ella es Marcela. Y Marcela ellos son...

- Soy John Lennon, bella dama. -interrumpió John. 

- Mucho gusto yo soy Marcela Greenwood. -extendió su mano y John caballerosamente, la besó. Marcela inmediatamente se sonrojó.

- Ehm, soy Paul McCartney. -dijo contrariado a la actitud de John que fue un poco exagerada. Creo que siempre llego en un mal momento. -susurró a Angie. 
- Esta vez te agradezco que hayas venido. 
- ¿Por qué? -Angie con la cabeza señalo a Marcela y a John quienes se encontraban en una muy entretenida plática.
- ¿Se quedan a comer? -El par de habladores hizo caso omiso.
- Yo sí. -contesto tiernamente Paul. Angie se estremeció de pies a cabeza al ver aquella expresión. Ey, ¿cómo se llama? -preguntó Paul mientras cargaba al hermoso Beagle. 
- Aún no tiene nombre. 

- Luck. 

- ¿Luck?

- Sí, Luck. Le queda ese nombre. 

- Y a mi me gusta. -sonrió encantada.

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¿TANTO TIEMPO PARA ESTE CAPÍTULO TAN EQUIS? 

LO SIEEEEENTO): es que yo no sirvo para esto pero hago el intento. A mi lo que me gusta es hablar. xD 

No prometo subir pronto peeeero haré el intento de hacerlo, obvio no dejaré este capítulo feo por mucho tiempo. 

¡Bienvenidas a las nuevas lectoras! 

Las quiero a todas. <33 

Por cierto, ¿ya escucharon 'New'? Yo ya y AHH, me encanto el álbum. <3